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Beit Jala: La memoria de un lugar

A orillas de las colinas que dominan Belén, la histórica ciudad de Beit Jala atesora en sus callejones serpenteantes y muros de piedra caliza las historias de siglos pasados. La Ciudad Vieja cautiva con su encanto atemporal: calles sinuosas flanqueadas por casas de piedra cálida, patios repletos de flores que evocan tranquilidad y nostalgia, e iglesias antiguas que se alzan como testigos de la fe y el orgullo cultural. En su corazón se alza la icónica Iglesia de San Nicolás, cuyos imponentes campanarios y serenas naves han presenciado los hitos de generaciones, fortaleciendo los lazos sociales entre las familias locales a lo largo del tiempo.

La Ciudad Vieja es en sí misma un museo viviente, donde cada piedra desgastada y cada morada centenaria susurran historias de quienes las levantaron. Recorrer estos barrios despierta recuerdos heredados, entrelazando a la comunidad en un tapiz indestructible. En Beit Jala, la fe se fusiona armoniosamente con la vida cotidiana: una ciudad que acoge a peregrinos y visitantes con los brazos abiertos. El suave repicar de las campanas de las iglesias recuerda la armonía espiritual que sostiene a su gente tanto en la adversidad como en el triunfo.

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Fotos antiguas

Estas fotografías ofrecen una vívida mirada a Beit Jala a mediados del siglo XX, capturando ceremonias religiosas, actividades educativas y eventos comunitarios que definieron la época. Las mujeres desempeñaron roles pioneros en el trabajo caritativo—especialmente a través de organizaciones como la Sociedad de Beneficencia Ortodoxa Árabe—mientras que las aulas rebosaban de niños, reflejando el profundo compromiso de la ciudad con la educación. El clero local y los líderes comunitarios encarnaban la unidad y el servicio en los actos públicos, con la Iglesia de San Nicolás como el corazón espiritual y cultural de Beit Jala. Juntas, estas imágenes retratan una sociedad construida sobre la generosidad, el conocimiento y la camaradería—valores que permanecen vivamente presentes en el legado perdurable de Beit Jala.

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