En esta sección destacamos a los ilustres hijos e hijas de Beit Jala que han contribuido a la construcción de la comunidad a través de la educación, el arte, la medicina, el activismo social y la cultura. Su legado perdura, inspirando a generaciones tanto en Palestina como en la diáspora.
Nacido en Beit Jala, el Dr. Tawfiq Canaan fue uno de los médicos palestinos más distinguidos durante los períodos otomano y del Mandato Británico. Contribuyó de manera significativa a la salud pública e investigó a fondo en el ámbito médico. Junto a su carrera médica, alcanzó renombre por sus estudios pioneros sobre el folclore palestino, recopilando más de 1.400 amuletos populares y publicando numerosas obras sobre creencias y tradiciones populares. Nacionalista acérrimo, resistió el colonialismo británico y el sionismo, lo que condujo a su arresto en 1939. A pesar de perder su hogar y clínica durante la Nakba de 1948, continuó su labor como director del Hospital Augusta Victoria en Jerusalén Este hasta su fallecimiento.
Perteneciente a una familia cristiana ortodoxa de Beit Jala, Iskandar Al-Khouri nació en Ein Karem y se formó en el Monasterio de la Cruz y en el Colegio Ortodoxo Ruso de Nazaret. Dedicó su vida a la educación y a la promoción del idioma árabe, impartiendo literatura árabe en varias escuelas palestinas. Conocido por su poesía patriótica que reflejaba las inquietudes del pueblo palestino, proclamó justicia, unidad y resistencia. Participante activo en el movimiento nacional palestino, dejó una huella perdurable en la educación y la cultura antes de su fallecimiento en Beit Jala.
Nacido en Beit Jala, Stephen Hanna Stephen fue un escritor, traductor y locutor durante el Mandato Británico. Trabajó en el Departamento de Antigüedades, traduciendo inscripciones y escribiendo libros que documentaron la historia y el folclore palestino. Como uno de los primeros intelectuales que se esforzaron por preservar la narrativa palestina frente a la borradura cultural, desempeñó un papel vital en la preservación cultural.
Nacido en Beit Jala y posteriormente emigrado a Chile, Nicola Hadwa se convirtió en el primer entrenador profesional de la selección nacional de fútbol de Palestina. Desempeñó un papel clave en el avance del deporte palestino y participó activamente en debates políticos y diplomáticos en apoyo de la causa palestina en el escenario internacional.
Nacido en Chile en una familia originaria de Beit Jala, Nicolás Massú se convirtió en un símbolo de orgullo para los palestinos en la diáspora tras ganar dos medallas de oro en tenis en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Sigue siendo uno de los atletas más celebrados en la comunidad palestina mundial.